martes, 16 de abril de 2013


TIERRA MOJADA




Qué suave es la tierra mojada,
su olor misterio que envuelve el alma;
se esparce un aroma exquisito,
anuncia la flor más preciada.
Aspiro y huelo con gusto
la vida del agua regada,
es tierra que a su son removida
despacio despunta la vida.
Oh tierra mojada, qué dicha
la vida te devolvió vida,
reavivó en ti lo que era yerto
y ahora mi dicha reanimas.
No hay tierra mojada sin agua,
no hay corazón agraciado sin dios.
no hay lágrimas sin una sonrisa,
no hay cruz sin la resurrección.

(Pablo de Lima, Ejercicios Espirituales 2013)

No hay comentarios:

Publicar un comentario